Hay muchos jugadores de ajedrez que, seducidos por el juego de naipes, llegaron al tapete verde y se convirtieron, también, en excelentes jugadores de póker. Pero no solo el ajedrez ha conseguido ser una fábrica de buenos jugadores de póker, hay otro juego de casino, el conocido como juego del 21 o más comúnmente como blackjack, del que han salido y del que todavía siguen saliendo grandes campeones.
Stu Ungar (1953-1998)
Hablamos de una leyenda tanto del blackjack como el póker, un joven niño prodigio que abandonó los estudios para trabajar y ayudar a su madre. Comenzó a tontear con las cartas jugando al Gin Rummy, una versión de lo que sería nuestro chinchón, hasta que decidió dejarlo cuando llegó a ser el mejor. Buscando nuevos retos se cambió al blackjack, donde también acabó ganándolo todo.
Una de las anécdotas que rodearon a este joven neoyorkino, ocurrió el día que iba ganando 83.000$ en un casino y le impidieron seguir jugando, así que lo echaron de la mesa. Para mostrar su enfado y enseñar que el que mandaba allí era él, se puso a cantar las 18 cartas que quedaban en la baraja. Su genialidad se basaba en la memoria y en técnicas matemáticas que le fueron infalibles para ganar al blackjack. A causa de Ungar los casinos comenzaron a usar como mínimo 4 barajas en este juego de cartas.
Todo esto pasó antes de los 24 años, edad con la que jugó su primera mano de póker, convirtiendo 20.000$ en 47.000$. Tres años después jugó su primer torneo en las World Series of Poker (WSOP) y lo ganó. En su corta vida (murió a los 45 años) llegó a participar en 30 torneos y ganar 10, además de convertirse en una de las leyendas de los naipes.
Andrew Bloch
Igual que Stu Ungar, Andrew Bloch ayudó, con su capacidad innata de memorizar y contar cartas, a desarrollar la técnica del conteo en el blackjack, con la que llegó a ganar hasta 100.000$ en una sesión. Bloch perteneció al equipo MIT Blackjack Team, un grupo exclusivo de estudiantes del Instituto de Tecnología de Massachusetts que, gracias a la técnica del conteo y otras estrategias, lograron ganar al blackjack en los casinos de medio mundo. El grupo operó desde 1979 hasta principios del siglo XXI y la experiencia de Bloch quedó reflejada en el libro “Bringing Down de House”.
Bloch comenzó a jugar al póker en 1992 y se perdió las últimas semanas de su Máster en Derecho en Harvard para presentarse a las WSOP. Después de aprobar los exámenes decidió retrasar su carrera en Derecho y dedicarse profesionalmente al póker, ganando su primer brazalete WSOP en 2012.
Andrew Bloch perteneció también al equipo de jugadores Pro de Full Tilt Poker y es autor de varios libros entre los que está “Life Lessons: Hold’em Poker Style”, un libro que enseña a trasladar los conocimientos del póker a todas las áreas de la vida.
Thomas Paul
También fue miembro del equipo de MIT Blackjack al que perteneció Andy Bloch. Sin embargo, Thomas Paul amasó su fortuna trabajando en Wall Street, y todo gracias a la aplicación de las matemáticas que aprendió en su época de jugador de blackjack. Ahora Paul comienza a hacer sus pinitos en el póker.
Se le ha visto en las WSOP de este año y allí, este ex trabajador de Goldman Sachs y ex leyenda del blackjack, consiguió llevarse a casa la cifra de 164.086$. Además de este torneo de Las Vegas, Thomas Paul ha aparecido este verano por otros 3 torneos de póker y, por lo que parece, pretende convertirse a partir de ahora en una cara familiar de los campeonatos. Este as de los naipes no juega “por dinero sino por diversión”, así que no siente ninguna presión; es muy posible que el dinero que ya consiguió en Wall Street, le ayude a mantener la calma.
La historia de esta mujer, jugadora de blackjack y póker, parece que ya estaba escrita incluso antes de que naciera: sus padres, aficionados al juego, se conocieron apostando a las carreras en el velódromo de Arcadia en California. Desde niña, en los ratos libres con su familia, las cartas y el juego estaban siempre presentes, experiencias que desarrollaron las habilidades en matemáticas de Schoenberg y que le llevaron a que el primer premio que ganó en su vida fuera precisamente en un campeonato matemático.
En el primer torneo de blackjack que jugó, transformó 25$ en 2000$ y se dio cuenta de que además de ganar dinero, aquello de las cartas le gustaba. Fue así como hizo suyo el apodo de Blackjack Babe y como se convirtió en un referente en diferentes torneos y demostraciones. Más tarde le picó la curiosidad hacia el póker y su nombre cambió por el de Poker Babe, quedando cuarta en el World Poker Tour Ladies Night por encima de la defensora del campeonato: la actriz y jugadora Jennifer Tilly. En la actualidad, Erica Schoenberg, lleva ganados más de 800.000$ jugando al póker.
Jon Finkel
Jon Finkel es definido por muchos como un nerd o, para ser más exactos, como el mayor nerd de las cartas. Su afición por el póker y el blackjack no sería nada si no hubiera comenzado desde niño a jugar a Magic, un juego de cartas y rol del que es considerado como el mejor jugador de todos los tiempos.
Con 22 años, tras ganar varios grandes premios, fue invitado a pertenecer a un equipo de blackjack de Las Vegas por dos compañeros. Para convencerlo, le dijeron a Jon que solo tenía que ocuparse de contar; él aceptó. Y fue así como comenzó su periplo con este grupo de contadores, que lo llevaron a ser expulsado un sinfín de veces de los casinos de todo el mundo, hasta que, finalmente, jugar al blackjack acabó siendo realmente complicado. Así que probó el póker online, que le permitía jugar desde el salón de su casa, hasta coger la práctica suficiente para jugar en vivo. Volvió a los casinos y, por el momento, ya ha ganado más de 70.000$ jugando únicamente al póker.
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